Ha 4 años de tu ausencia, te sigo recordando como si aún estuvieras entre nosotros, la realidad es que te convertiste en un angelito para mi Lunita... no sabes cuanto te extraño, tu me enseñaste que en éste mundo hay personitas que son amorosas, fieles, leales, sinceras y sobretodo los mejores amigos que puede tener un ser humano. Siempre estuviste para mi para escucharme, verme, curarme y alegrarme mis días, perdón si en su momento no te puse la atención que debí tener hacía ti, espero puedas comprender que fuiste un gran motivo de enseñanza para mis futuros amigos, como lo es Plutón, tu hijo, ¿lo recuerdas?.
Plutón al igual que tú, me llena de besos y abrazos, llora cuando no lo pelo, por lo tanto me es imposible no dejar de platicar con él. Dejó de ser un cachorro para convertirse en todo un perro ya de 7 años que defiende como no tienes una idea la casa ante cualquier persona extraña que se acerca, pero también es un perro que aprende a controlarse cuando debe de hacerlo.
Por otro lado, tu mamá Estrella se ha convertido en la mejor amiga de mi mamá, no sabes... todos los días van y suben y bajan las escaleras del metro, las dos hacen ejercicio, a pesar de su cáncer mamario, Estrella no se aguita, ella come, duerme, camina, ladra, y juega con su huesito, se ha convertido en toda una cachorra de nuevo, y eso que ya mero cumple sus 15 años de edad.
Luna, donde quiera que estés te doy las gracias por ser mi guía en todo momento, por que sé que desde el cielo, eso es lo que haces, y sé que también cuidas de mi papá, te has convertido en su perrita guardián, no olvides que te quiero mucho y que algún día, estaremos juntas.
Te quiere, tu ama.
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